Pediatria Interactiva
Dr.Rene Galvan Carrillo
Es una preocupación natural de los padres ante la aparición de manifestaciones que anuncian una posible enfermedad en sus hijos, por lo que es frecuente que su queja ante el medico sea porque sus hijos no quieren comer o porque "pican la comida". La percepción de los padres puede ser autentica, pero para el medico puede ser un enigma por descifrar sobre todo que al examinarlo no encuentra signos de enfermedad en el niño ni alteraciones en su crecimiento de lo esperado para su edad. El medico pensara que la falta de apetito es debido a los cambios de conducta que experimentan los niños a cierta edad, aunque también no por esto dejara de lado la posibilidad de que sea por una enfermedad, aunque se debe mencionar que existen desviaciones conductuales y los factores que propician o favorecen su comportamiento en el entorno familiar.
Es natural pensar que las condiciones del ambiente del hogar suelen cambiar de un niño a otro, por lo que la exposición a factores positivos o negativos es diferente, así el entorno en el que crece el primer hijo y el Último de la familia son diferentes.
Estos problemas de comportamiento generalmente aparecen en el segundo año de vida: después de los 18 meses de edad en que el niño empieza a tener sentido de su identidad y autonomía; en estas edades es cuando se reafirma a el mismo a medida que se niega a cumplir lo que se le pide que haga, con un tajante "No". Es en esta etapa, negativista en la que se hace patente Ia inapetencia y continuara, esporádicamente, hasta Ia edad de los cinco o seis años.
Ante este problema, a menudo las madres se conducen con actitudes impositivas y castigos que solo contribuyen a agravar el problema, es por eso necesario recomendar que adopten una actitud inteligente, evitando acciones enérgicas que provoquen en los niños reacciones de protesta de igual intensidad. El hecho de que un niño no quiera comer precisa como respuesta una conducta materna acorde con la capacidad de comprensión del niño y siempre conducida de manera mesurada: sin arrebatos, dirigiéndose al niño con cariño y sin proferir amenazas; deberá establecer reglas y restar importancia al hecho de que el niño no coma y jamás prometiéndole premios.
Resumiendo las indicaciones dietéticas en sus aspectos generales:
1.- Es deseable que a partir del primer año de vida los niños sean gradualmente incorporados a la alimentación familiar.
2.- Es conveniente que la madre planee con anticipación los menús de la familia para Ia semana.
3.- Procurar variedad en los alimentos que conforman la dieta.
4.- No menos importante es que sea completa y suficiente para satisfacer las necesidades de nutrimentos y que sean agradables a la vista.
5.- Es preferible que procure darles raciones pequeñas y si terminan estas servirles un poco mas (especialmente a los niños inapetentes)
6 .- Recomendar a Ia madre que si rechazan algún platillo, nunca ofrecerle dar otro a cambio.
7.- Evitar que ingieran bebidas gaseosas es mejor ofrecerles agua preparada con zumos de frutas o agua sola.
miércoles, 17 de febrero de 2010
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